Sucede que te quiero



Sucede que te quiero, y porque te quiero, confío mi sonrisa en tus labios rojos y me dejo atrapar por el aliento tibio de tu besos blandos y jugosos.

Sucede que te quiero, y es por eso mismo que me dejo llevar por el sabor piel de tu cuerpo, por el olor a ti de tus senos miel, por el recuerdo añil de tus manos vivas.

Sucede que te quiero, y en el querer extraño de mis años viejos, me visto de niño dulce y juguetón, arrojándome marino en el querer extraño de tus viejos años.

Sucede que te quiero.

Inspiración Nerudiana para Suplicar


Sálvame compañera,
agonizo lentamente en este universo mutilado,
fruto de tantas penas eternas,
inmenso de castigos inmensos,
no quiero morir compañera,
sería morir si no existieras,
y me suicido cada día y vuelvo a nacer engañado,
sálvame compañera sálvame,
necesito de ti como del aire,
como un niño me cobijo en tu regazo,
regazo de madre ausente,
regazo de madre muerta,
el propio latigazo de la vida cae sobre mí,
ahorcando pequeñas flores que habías sembrado,
sálvame compañera sálvame,
si quieres que muera entonces muero,
moriría un millón de veces si lo quisieras,
y viviría sólo una si lo pidieras.